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Setenta veces siete lo intenté, si me largo para siempre es porque no puedo más, no tengo nada que perder sólo el miedo a la soledad. Me temo que esta vez es el fin, adiós amor, adiós mujeres. Debe ser un caso de in- compatibilidad de caracteres. Cada vez que digo que sí ella en cambio opina que no, siempre que prefiero dormir ella insiste en hacer el amor, si la engaño con una rócker, ella me la da con un mod, cada vez que yo ligo un póker ella lleva una escalera de color. Cuando le propongo salir me contesta "ni pensarlo, hogar, dulce hogar". Canto algo de Bob Dylan y protesta (maldición, su rollo es el vals). Si me excita el sesenta y nueve me grita: "quiero un cuarenta y dos". Siempre que en mi piso de Tabernillas llueve en su buhardilla brilla el sol. ...Adiós amor, adiós mujeres. Debe ser un caso de in- compatibilidad de caracteres. Cuando me mudé al Albaicyn ella en su Lavapiés se quedó, si coreo el "Hala Madrid" me responde "Atleti campeón". (Visca el Barça!) Cuando doy un paso adelante ella da dos pasos atrás, si ando loco por una amante me echa un poco de bromuro en el coñac. Siempre que la voy a besar me lo impide un repentino ataque de tos, trato de dejar de fumar, y por mi santo me regala un cartón. Cuando de repente la olvido jura que se muere por mí. Siempre que por fin me suicido acto seguido le entran ganas de vivir. Incompatibilidad de caracteres.
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No soporta el dolor, le divierte inventar que vive lejos, en un raro país, cuando viaja en sueños lo hace sin mí, cada vez que se aburre de andar da un salto mortal.
Cuando el sol fatigado se dedica a manchar de rosa las macetas de mi balcón juega conmigo al gato y al ratón, si le pido "quédate un poco más" se viste y se va.
Cuanto más le doy ella menos me da Por eso a veces tengo dudas, ¿no será un tal Judas el que le enseñó a besar?
Nunca me dice ven, siempre se hace esperar, de noche como un sueño tarda en venir, dibuja nubes con saliva y carmín, cobra caro cada abrazo que da, no acostumbra a fiar.
Cuando gritos de alarma suenan por la ciudad, cuando los sabios dicen "no hay solución" ella pretende que hagamos el amor en una cama de cristal a orillas del mar.
Yo que siempre traté de aprender a barajar los naipes al estilo del triunfador, ahora me veo jugando de farol mientras su manga esconde un as, sale siempre a ganar.
Cuanto más le doy ella menos me da, por eso necesito ayuda, aunque sea de Judas... bésame un poco más.
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Extraño como un pato en el Manzanares, torpe como un suicida sin vocación, absurdo como un belga por soleares, vacío como una isla sin Robinson,
oscuro como un túnel sin tren expreso, negro como los ángeles de Machín, febril como la carta de amor de un preso..., Así estoy yo, sin ti.
Perdido como un quinto en día de permiso, como un santo sin paraíso, como el ojo del maniquí, huraño como un dandy con lamparones, como un barco sin polizones... así estoy yo, sin ti.
Más triste que un torero al otro lado del telón de acero. así estoy yo, sin ti.
Vencido como un viejo que pierde al tute, lascivo como el beso del coronel, inquieto como un párroco en un burdel,
errante como un taxi por el desierto, quemado como el cielo de Chernovil, solo como un poeta en el aeropuerto..., así estoy yo, sin ti.
Inútil como un sello por triplicado, como el semen de los ahorcados, como el libro del porvenir, violento como un niño sin cumpleaños, como el perfume del desengaño..., , así estoy yo, sin ti.
Amargo como el vino del exiliado, como el domingo del jubilado, como una boda por lo civil, macabro como el vientre de los misiles, como un pájaro en un desfile..., así estoy yo, sin ti.
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